La mujer del camarote 10 (The Woman in the Cabin 10, Gran Bretaña, 2025) es un film de suspenso dirigido por Simon Stone, el mismo que hace unos años sorprendió con esa sencilla pero gran película llamada La excavación (2021). El guión está basado en la novela de la exitosa escritora británica Ruth Ware y la protagonista es Keira Knightley. Desde el comienzo se ve como una clásica historia de misterio al estilo inglés y el planteo inicial podría hacer recordar a las atrapantes historias de Agatha Christie, salvando las distancias, ya que aquí no hay un buen desarrollo de personajes secundarios.
Laura Blacklock (Keira Knightley) es una periodista que aún se recupera de una situación traumática cuando es invitada a cubrir el viaje de un crucero de lujo para unos pocos pasajeros. El motivo del viaje es ir a una gala benéfica en Noruega. En mitad del viaje Laura está convencida de haber presenciado cómo una mujer fue arrojada por la borda. Da la señal de alarma pero todos los pasajeros y la tripulación están completos. A pesar de que ella insiste, nadie en el crucero lee cree. El camarote 10 desde donde Laura dice que fue arrojada la mujer, siempre ha estado vacío.
El punto de partida es impecable y el misterio atrae desde el comienzo. La persona que ha visto un crimen y nadie le cree es una de las mejores fórmulas para el suspenso y para alterar los nervios de los espectadores, desde La dama desaparece (1938) de Alfred Hitchcock, que no hay manera de permanecer indiferente frente a esa estructura. Durante una hora la película logra su cometido, aunque con un poco de perspicacia y cinefilia se hace evidente la resolución. Al llegar a esa hora, y como también suele pasar, la historia se derrumba y se convierte en algo diferente. Lo previsible no tiene vuelta de tuerca y solo se avanza hacia el desenlace. No es tan grave si uno piensa lo divertida que la película es. Pero es muy decepcionante si uno esperaba un cierre a la altura de las promesas.
Keira Knightley está impecable en su rol central y Guy Pearce está mal en su papel de millonario. Un aire de sororidad femenina sobrevuela la trama y no le queda mal pero, una vez más, eso también se vuelve un poco burdo en la última parte.

www.leercine.com.ar